A few good men: Un drama legal más apasionante de lo que imaginas…

Por: Xavier Corres

 El año es 1992, y Tom Cruise aún no es el icono en el que se ha convertido actualmente, por lo que debe probar que sus capacidades van más allá de ser solo un rostro bonito, bueno, pues con esta película lo ha logrado. 

"Cuestión de honor" o "A few good men" por su título en inglés, es presumiblemente una de las mejores películas hechas en la historia del cine, pero ¿Qué hace a esta película tan buena?

Hay muchos factores por las que está cinta es tan perfecta, la dirección, hasta el cast, de quienes hablaremos mas adelante…

Primero lo primero, el guión, Aaron Sorkin tuvo el reto de llevar a la pantalla grande su propia obra de teatro, una tarea que podía resultar, o muy bien, o tremendamente desastrosa, sin embargo, y para fortuna de todos, resultó ser una gran idea.

La trama de esta película nos presenta a Daniel Kaffee, un abogado militar quien debe representar a dos tenientes que han sido acusados por asesinar a uno de sus compañeros mediante un código rojo, sin embargo, algo anda mal en la investigación, pues los acusados parecen ser inocentes, aunque no del todo… 

Esta cinta guía al espectador y al protagonista por toda una conspiración, en la que llega el momento en que nada tiene sentido, pero se presenta un plot twist que aclara las cosas, ahora, este giro argumental no es como en otros dramas legales, dónde se siente forzado o apresurado, es más, empata tan bien con la trama y los personajes, que parece muy realista y orgánico.

Ahora, el guión no es nada sin buenos actores que encarnen a los personajes, pues en este thriller no solo se encuentra el aclamado y subestimado Tom Cruise, también cuenta con la participación de otros grandes actores, como Demi Moore en el papel de la comandante Joanne Galloway y Kevin Bacon en el papel del coronel Nathan R. Jessup, quien es, presumiblemente, lo que más brilla en esta cinta.

Hacer películas militares es difícil, y ni hablar sobre cintas de abogados, ahora, la combinación de estas es una tarea difícil de cumplir, pero el director Rob Reiner no tuvo miedo, y terminó entregando una cinta como pocas, tan bien ejecutada que definió la carrera del acróbata más talentoso del mundo, Tom Cruise. 

Por si se lo estaban preguntando, sí, está película tiene la medalla de honor SHV, ¡Ahora solo falta la tuya!